“Si no fuera por el Centro de Rehabilitación no tendríamos opción de recuperación”
11 octubre, 2019
Realizando un llamado a cooperar con las Jornadas por la Rehabilitación en Magallanes, la profesora de Artes Visuales, Leonor Harris, defendió la labor del Centro de Rehabilitación y el trabajo realizado por cada uno de los profesionales que la han apoyado en su proceso de recuperación.
La educadora sufrió la amputación de sus extremidades debido a una agresiva infección por estreptococo, lo que la llevó a convertirse en uno de los usuarios del Centro de Rehabilitación.
La profesora de 44 años reconoció que hasta antes de sufrir un cambio tan radical en su vida cotidiana veía la discapacidad como algo lejano, y no teniendo una cercanía con las Jornadas, sino hasta cuando enfermó. Es allí que entonces se dio cuenta del trabajo que realizan en el Centro de Rehabilitación. “El entorno más cercano entiende de qué se trata la discapacidad al relacionarse con una persona con esta condición, por eso siempre trato de que la gente tome conciencia de que es una situación que le puede pasar a cualquiera y en cualquier momento”, explica la educadora. Es por esta razón que Leonor defiende la labor que realiza el Centro de Rehabilitación y el apoyo que esto implica para miles de pacientes. “En Magallanes, no tendríamos opción de recuperación efectiva sino fuera por el Centro de Rehabilitación. Sin esta gran obra, los magallánicos tendrían que ir al norte y los adultos como yo no tendrían opción, porque la Teletón es para niños y jóvenes y el sistema de salud pública no tiene las terapias para recuperar a personas en situación de discapacidad como es mi caso”, asegura Leonor.
Agregó que toda la ayuda del Centro de Rehabilitación le ha permitido a ella que su recuperación sea rápida y eso es gracias a que la gente que trabaja es profesional y a que están los implementos necesarios “y también a que la atención siempre ha sido gratuita -y eso para ella, admite, es imprescindible- y todo gracias a los recursos que el propio Centro de Rehabilitación genera y a los recursos que llegan a través de las Jornadas”, dijo.
Explicó que el Centro de Rehabilitación se convirtió para ella “en una segunda casa”, cuando fue dada de alta del hospital, tras haber permanecido internada durante seis meses.
Recordó que toda la ayuda que recibió fue de profesionales del Centro de Rehabilitación que en un principio iban a su casa, era un equipo multidisciplinario que la apoyó en el proceso. “Fue un trabajo muy profundo, que no hubiera podido hacer sola sin saber como orientarme, fue muy distinto tener el apoyo de los profesionales. Después que me pude mover, ya pude venir al Centro de Rehabilitación y siempre tuve la ayuda de excelentes profesionales. Ellos saben la pega que hacen, pero siempre tienen el lado humano muy desarrollado, entonces son súper empáticos y puedes llegar a sentirte muy a gusto”, resalta la educadora.
Arte terapia y el camino de la recuperación
Leonor siempre estuvo ligada al arte y cuando se enfermó estaba haciendo un diplomado de Arte-terapia, que quedó pausado cuando enfermó y que retomó cuando su condición de salud comenzó a recuperarse. “Fueron dos semestres de trabajar conmigo misma con lo que estaba aprendiendo y fue algo que me ayudó mucho a enfrentar la nueva situación de vida, mirándome desde afuera al hacer los ejercicios, al exteriorizar a través del arte, lo que iba sintiendo, mis dudas, mi relación con la sociedad y con mi nuevo cuerpo… También me ayudó a darme cuenta de que a pesar de las amputaciones que sufrí en las manos, mis manos respondieron y pudieron volver a tomar un lápiz, volver a dibujar gracias a que estaban muy trabajadas de antes y fue muy bonito darme cuenta que estas nuevas manos, también son manos creadoras”, dijo.